#LadyGodiva es un personaje de una leyenda medieval inglesa, ambientada a principios del siglo XI. Lady Godiva era una dama anglosajona, famosa por su bondad y belleza, que estuvo casada con Leofric (968-1057), conde de Chester y de Mercia y señor de Coventry. Su nombre anglosajón, Godgifu o Godgyfu, quiere decir gift of God («regalo de Dios»). Esta dama, compadecida de los sufrimientos y apuros de sus vasallos, a los que su marido esquilmaba con tributos abusivos, se solidarizó con ellos.
En la época medieval era normal el sometimiento de los plebeyos por los nobles, y el Leofric de Mercia no era menos, el extorsionaba y oprimía como era costumbre al pueblo de Coventry regularmente. En aquella época el polo masculino de la existencia suponía que la fuerza y el poder se debían utilizar para someter a otros y así comenzaba la opresión hacia la condición y polo femenino de la solidariad, la justiica y la igualdad.
Se normalizaba que hubiera clases sociales, en vez de usar el poder para el progreso de toda la comunidad y la fuerza para junto con la razón elaborar leyes justas y solidarias que facilitaran la vida de las personas.
Por eso Lady Godiva , adelantada a la comprensión y entendimiento de la época, propuso a su marido que rectifcara y que usase tanto su poder como su razón con sentido común con sus aldeanos y cobrará cantidades más justas y reducidas.
El marido entonces propio de su abuso de poder se impuso también sobre ella y le dijo que lo haría con la condición / coacción de que se pasease desnuda cubriéndose solo con su pelo, pensando que su Godiva no tendría más remedio que someterse a su mandato como el resto de sus súbditos y retirar la propuesta evitando así que volviera a entrometerse en sus asuntos de gobernanza.
Ella conociendo a su marido y adelantándose a sus posibles extravagantes peticiones, acordó con el pueblo que se ocultasen y no mirasen mientras ella se sacrificaba por ellos, a lo que el pueblo de Coventry le respondió con la misma lealtad y se escondió mientras ella se humillaba según la petición de su marido. Asi ella aviso del día y la hora en la que saldría montada en su caballo cubriéndose tan solo con su larga melena y su bondad por ayudar y encontró la aldea completamente desierta a su paso.
Leofric, se sintió tan avergonzado que no pudo evitar llorar humillado de haber forzado a su mujer a semejante escarnio publico, así de la manera más dura, comprendió la gravedad de su comportamiento con las personas que dependían de su mandato. Rectificó inmediatamente su error y accedió a las suplicas de Lady Godiva para facilitar el pago de los impuestos reduciéndolos a un pago simbólico.