#MargaretMurray, cuyo primer apellido era Alice, nació en Calcuta (India) en julio de 1863. Proveniente de una familia inglesa de clase media, su infancia y su juventud transcurrieron entre India, Londres y Alemania. Se formó como enfermera y como trabajadora social, hasta que en 1894 comenzó a estudiar egiptología en la UCL (University College London). Se especializó en la escritura jeroglífica, convirtiéndose, a raíz de todo esto, en la primera mujer egiptóloga del mundo.
Entre 1902 y 1903 participó en las excavaciones de Petrie (William Matthew Flinders), ayudado por su esposa, Hilda, en Abydos, Egipto, donde se descubrió el templo de Osireyon1 y se investigó en el cementerio de Saqqara. Ambas participaciones, que establecieron su reputación como egiptóloga, le permitieron iniciarse en el mundo de las conferencias, participando activamente en las del Museo Británico y en las del Museo de Manchester, al mismo tiempo que ofrecía clases públicas en la UCL.
En 1908 dirigió el desembarque de Khnum-nakht, una de las momias que se recuperaron de la Tumba de los Dos Hermanos. Fue la primera vez que una mujer desenvolvió públicamente a una momia.
Margaret Murray se involucró personalmente en el movimiento feminista de la Primera Ola, y se unió a la Unión Social y Política de Mujeres, donde se dedicó a mejorar el estatus de las mujeres dentro de la UCL. Sus trabajos en egiptología y arqueología fueron muy aclamados, de hecho, le valieron el sobrenombre de La Gran Anciana de la Egiptología. Después de su muerte, en 1963, sus contribuciones fueron eclipsadas por las teorías de William Petrie.
La tatarabuela de la Wicca
La historia de Margaret Murray con la brujería llegó de la mano de la imposibilidad de regresar a Egipto, para continuar con sus investigaciones, debido al inicio de La Primera Guerra Mundial. El suyo fue, probablemente, el primer estudio que una mujer realizó sobre los juicios a las brujas, y el primero en el que se otorgó a las acusadas el libre albedrío y una voz propia, que ya no dependía de la de sus interrogadores.
Sus enfoques estuvieron influenciados por el antropólogo, James Frazer, que defendió la existencia del mito del dios de la muerte y de la resurrección. Murray centró sus investigaciones en la hipótesis del culto a las brujas. Lanzó la teoría de que los juicios contra las brujas fueron un intento de extinguir una religión pagana precristiana.
La influencia que obtuvieron las teorías del culto a las brujas, tanto en el plano religioso como en el literario, y la insistencia y la perseverancia de continuar con su trabajo de investigación, acabaron por convertir a Margaret Murray, con el paso de los años y a nivel oficial
Esbozos de la Wicca
En el libro más importante sobre el tema, El Culto a las Brujas en Europa Occidental, Margaret Murray realizó una división entre la brujería operativa (realización de encantamientos y hechizos con cualquier propósito), y la brujería ritual (la fertilidad basada en la fe), a la que también llamó El culto de Dianic.
Al igual que en el culto a las brujas de Murray, los practicantes del Wicca realizaban ceremonias de iniciación. Las afirmaciones de Murray de que las brujas anotaron sus hechizos en un libro también influyeron en el libro Las Sombras de Wicca, al igual que el sistema temprano de festividades estacionales.
