Neil MacGregor

Este libro ofrece un enfoque único de la historia de la humanidad a través del estudio de objetos que las distintas civilizaciones, a menudo sin pretenderlo, han ido dejando a su paso. Estas obras se convierten en una suerte de prismas a través de los cuales podemos explorar mundos antiguos y conocer algo más sobre las vidas de los hombres y mujeres que los habitaron. El campo de estudio que abarca es enorme: comienza con uno de los objetos más antiguos fabricados por la mano del hombre que se conservan —un canto tallado procedente de la garganta de Olduvai, en África— y termina con un objeto del siglo XXI que representa el mundo en que vivimos.

El propósito de Neil MacGregor no es ofrecer una mera descripción de estos extraordinarios objetos, sino mostrarnos su significado. Así, cuenta cómo un pilar de piedra nos habla sobre un gran líder indio que predicaba tolerancia a su pueblo, cómo los reales de a ocho españoles, acuñados en Potosí, señalan el nacimiento de una moneda global, o cómo un juego de té de la época victoriana revela la influencia del imperio.

Cada capítulo sumerge al lector en una civilización pasada, de la mano de un guía de excepción. Vista de este modo, la historia es un caleidoscopio cambiante, interrelacionado, sorprendente, que configura nuestro mundo contemporáneo de un modo que no habríamos imaginado

Prefacio

Misión Imposible

Contar la historia a través de los objetos es lo que hacen los museos. Y dado que el Museo Británico lleva más de doscientos cincuenta años coleccionando cosas de todo el planeta, no es un mal sitio para empezar si queremos servirnos de objetos para contar una historia del mundo. De hecho, podría decirse que eso es lo que el museo ha estado intentando hacer desde que el Parlamento británico lo creara en 1753 y dictara que tenía que «aspirar a la universalidad» y ser gratuito para todos.

El presente volumen es el registro escrito de una serie de programas de la cadena BBC Radio 4 emitidos en 2010, pero de hecho es también, sencillamente, la última iteración de lo que el museo ha estado haciendo, o intentando hacer, desde su fundación.

Las reglas del juego de La historia del mundo en 100 objetos fueron establecidas por Mark Damazer, director de Radio 4, y eran muy sencillas. Mis colegas del museo y la BBC escogerían de entre la colección del Museo Británico cien objetos cuyas fechas debían abarcar desde los comienzos de la historia humana, hace unos dos millones de años, hasta nuestra época actual.

Los objetos tenían que abarcar el mundo entero, en la medida de lo posible de manera equitativa. Tratarían de abordar tantos aspectos de la experiencia humana como resultara viable y hablarnos del conjunto de las sociedades, y no sólo de los ricos y poderosos dentro de ellas. Los objetos incluirían necesariamente, pues, tanto las cosas sencillas de la vida cotidiana como las grandes obras de arte. Como cada semana se emitirían cinco programas, acordamos agrupar los objetos de cinco en cinco y viajar por el mundo cubriendo varios espacios en cada salida para captar cinco instantáneas diferentes a través de los objetos de una fecha concreta. Y dado que la colección del museo abarca el mundo entero y la BBC emite también a todo el planeta, invitaríamos a participar a expertos y comentaristas de todas partes.

Obviamente, esta sólo podría ser «una» historia del mundo, pero en cualquier caso trataría de ser una historia a la que en cierta medida también el mundo habría contribuido (en parte por una cuestión de derechos de autor, las palabras de quienes han colaborado en la obra se han mantenido aquí esencialmente tal como fueron pronunciadas). El proyecto resultaba a todas luces imposible en muchos aspectos, pero hubo un aspecto concreto que suscitó un debate especialmente animado. Todos estos objetos se iban a presentar no en la televisión, sino en la radio, de modo que el oyente tendría que imaginárselos en lugar de verlos.

Creo que al principio el equipo del museo, acostumbrado a examinar los objetos de cerca, se sintió algo desalentado por ello; pero nuestros colegas de la BBC se mostraron confiados. Sabían que imaginar una cosa es apropiársela de un modo muy particular, que todo oyente haría suyo el objeto en cuestión y, en consecuencia, haría suya la historia. Para quienes simplemente tenían que verlos y no podían visitar el museo en persona, las fotografías de todos los objetos estuvieron disponibles en el sitio web de La historia del mundo en 100 objetos durante todo el año 2010, y ahora se reproducen en este volumen, maravillosamente ilustrado.

Neil Macgregor Septiembre de 2010

Más información: 

Podcast – A History of the World in 100 Objetcts

Episodies – Some Audio Trascriptions

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